Cuando el trabajo está bien hecho, está bien reconocerlo, son buenos dentistas. Buena atención y buen trato.
FATAL. Para empezar, la chica de recepción parece que esté más bien en una verdulería vociferando, el trato es PAUPÉRRIMO. Quieren dar el aspecto de ser una clínica de última generación, cuando en realidad tanto el trato como la formación son realmente mediocres. Una barbaridad tras otra en el proceder. Personalmente, no lo recomendaría ni por todo el oro del mundo. Repito, FATAL.